Ponente

En 1967, cuando Ken tenía 17 años, su vida sufrió un cambio radical. Un encuentro casual con un artista de la ciudad de Nueva York y sus amigos lo introdujeron a la escena artística del centro de Nueva York a finales de 1960.

Con el fin de “encajar” con sus nuevos amigos, Ken intentó la pintura al óleo y descubrió un talento escondido y una notable capacidad para pintar al estilo de los viejos maestros.

Ken estaba en camino de establecerse a sí mismo como un artista contemporáneo de Nueva York, cuando una serie fatídica de contratiempos molestó repetidamente sus planes y lo perdió todo.

Entonces decidió salvarse de la ruina falsificando retratos flamencos en paneles de madera del siglo XVII. Así comenzó su carrera como falsificador de arte la cual duró más de 30 años.

Durante este período Ken vendió sus obras como piezas originales de importantes artistas estadounidenses y británicos del siglo XVIII y XIX.

Sus obras se vendieron en las principales casas de subastas en Nueva York y Londres.

La carrera de Ken llegó a su fin en 1998, cuando sus actividades llamaron la atención del FBI. Después de una investigación de cinco años y una gran cantidad de pruebas incriminatorias conseguidas, Ken nunca fue acusado de ningún delito.

Toda su experiencia se menciona en su libro Caveat Emptor: Las memorias de Ken. La vida secreta de un falsificador de arte estadounidense (Caveat Emptor: Ken’s memoir. The Secret Life of an American Art Forger) el cual fue publicado por Pegasus Press en 2012.